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Suplementos para mejorar la función hepática: ¿cuándo y cómo tomarlos?

In this article:
El papel del hígado en el organismo y las principales amenazas para su salud
Medicamentos para el hígado: ¿qué debo saber?
Métodos de limpieza hepática: ¿qué funciona?
Prevención de las enfermedades hepáticas: consejos y recomendaciones
Suplementos para mejorar la función hepática: ¿cuándo y cómo tomarlos?

Los medicamentos y suplementos bioactivos para el hígado pertenecen al grupo farmacoterapéutico de los hepatoprotectores(del latín hepar - hígado y protecto - proteger ). Como su nombre indica, estos productos están diseñados para proteger a los hepatocitos (células del hígado) de diversos factores destructivos.

Las descripciones de los hepatoprotectores informan de que pueden restaurar la estructura del hígado estimulando la regeneración (reparación) de los hepatocitos, prevenir la destrucción de sus membranas (membranas) y mejorar el funcionamiento de todo el sistema hepatobiliar, que, además del hígado, también incluye la vesícula biliar y sus conductos, el páncreas y el bazo.

Sin embargo, la medicina basada en pruebas es bastante escéptica sobre el uso de algunos hepatoprotectores. La razón de ello es la falta de estudios, a partir de cuyos resultados sería posible afirmar con certeza que todos ellos «funcionan» realmente.

Veamos cómo mantener la salud del hígado y si siempre se necesitan suplementos para este fin.

El papel del hígado en el organismo y las principales amenazas para su salud

Como sabe, el hígado es el principal «filtro» biológico del organismo, que limpia la sangre de muchos compuestos nocivos. También participa en el metabolismo de sustancias, micro y macroelementos, segrega bilis, regula la digestión, mantiene la «constancia» del medio interno del organismo.

El hígado es un órgano extremadamente resistente, tiene una gran capacidad de recuperación. Sin embargo, incluso el hígado más sano puede «morir» en determinadas condiciones, como el alcohol (sobre todo «poco pero a menudo») y una alimentación desequilibrada (¡hola, comida rápida!). Los virus de la hepatitis, la diabetes, etc. también pueden dañar el hígado, a veces de forma irreversible.

Pero también hay razones menos obvias por las que el hígado se va deteriorando poco a poco. Considerémoslas individualmente.

«Dolce vita».

Una dieta sana es esencial para la salud del hígado, e implica moderación no sólo en la cantidad de grasas y alcohol, sino también de azúcar. El exceso de azúcar en la dieta desencadena caries, obesidad, aterosclerosis y muchas otras enfermedades graves, comola enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), que a su vez desencadena cirrosis y cáncer de hígado.

La revista American Journal of Clinical Nutrition realizó un estudio en el que se descubrió que cuando se consumen 1.000 calorías más al día debido a los dulces, sólo se aumenta de peso en un 2% de los casos. «En las mismas condiciones, la obesidad hepática se desarrolla en el 27% de los casos.

La grasa en el hígado se acumula principalmentebajo la influencia de la fructosa, un hidrato de carbono simple, del que aproximadamente la mitad consiste en azúcar refinado. El mayor contenido de fructosa «natural» se encuentra en la miel y las frutas dulces (plátanos, uvas, melocotones).

También se encuentran cantidades excesivas de fructosa en los refrescos dulces y las bebidas energéticas. Según los resultados de las investigaciones, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y sus graves consecuencias se diagnostican con especial frecuencia en adultos yniños que consumen mucho este tipo de bebidas.

Kilos de más

La positividad corporal tiene efectos secundarios que afectan negativamente a la salud del hígado, entre otras cosas. Los estudios han demostrado que el riesgo de padecer la misma enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) aumenta muchas veces si se tiene sobrepeso y (especialmente) obesidad. Los adultos obesos padecen NAFLD con mucha frecuencia - según diferentes datos, se trata de entre el 25% y el 90% de los casos.

Depósitos de grasa abdominal

Un exceso significativo de grasa alrededor de la cintura, aunque el resto del cuerpo se mantenga relativamente delgado, se denomina obesidad visceral (abdominal). La grasa visceral se acumula detrás de los abdominales y envuelve los órganos internos. Este tipo de grasa «funciona» como un órgano endocrino, alterando significativamente las hormonas.

La grasa visceral está reconocida como un mediador clave del desarrollo y la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Además, la presencia de dicha grasa aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades peligrosas, entre las que se incluyen:

  • enfermedad coronaria
  • el cáncer
  • síndrome metabólico y diabetes de tipo 2
  • asma;
  • demencia.

Ingesta incontrolada de medicamentos y suplementos

Afectan negativamente a la salud del hígado muchísimos medicamentos (agentes hepatotóxicos). Al mismo tiempo, incluso los remedios habituales tienen un efecto destructivo, si los toma «de todo», excediendo las dosis recomendadas y/o la duración de la ingesta. En primer lugar, esto se aplica al popular analgésico-antipirético paracetamol (acetaminofén). El hábito de tomarlo con frecuencia y/o durante mucho tiempo puede jugar una broma muy cruel con el hígado, provocandouna insuficiencia hepática aguda e incluso la muerte.

Si se toman sin control, pueden ser peligrosos no sólo los medicamentos, sino también los complementos biológicos, incluidas las vitaminas individuales, los minerales y los complejos vitamínico-minerales (VMK). Se reconoce que el «líder» en hepatotoxicidad es la vitamina A liposoluble (retinol). En dosis elevadas (más de 12.000 mcg = 40.000 UI al día) puededañar tóxicamenteel hígado, provocar su agrandamiento y cirrosis.

Es importante recordar que incluso los suplementos y productos aparentemente «inofensivos», incluidos los productos a base de hierbas comoel té verde,el aloe vera yla cúrcuma, pueden tener efectos hepatotóxicos. Todo depende de las dosis y del estado inicial del organismo.

Medicamentos para el hígado: ¿qué debo saber?

Entre las personas alejadas de la medicina existe la opinión de que tomar hepatoprotectores puede proteger el hígado de casi todo, incluidas las consecuencias del abuso del alcohol y de los alimentos nocivos. Pero, ¿es realmente así? Digámoslo de una vez: no, estas esperanzas tienen poco que ver con la realidad. A pesar de su fenomenal resistencia, el hígado no le «perdonará» litros de alcohol ni kilos de comida rápida o dulces, aunque se coma con ellos paquetes enteros de comprimidos de cardo mariano condicionados.

No obstante, existen hepatoprotectores que pueden utilizarse con éxito en determinados casos.

Los medicamentos de apoyo a la función hepática y el tratamiento del hígado se dividen en varios grupos:

  • medios de origen vegetal
  • medios de origen animal;
  • productos que contienen fosfolípidos esenciales (EPS)
  • ciertos aminoácidos y sus derivados
  • vitaminas antioxidantes y sustancias similares a las vitaminas.

Los remedios a base de plantas, incluido uno de los más populares, el cardo mariano (silimarina), son los más utilizados, incluso sin prescripción médica.

A continuación repasaremos lo que la medicina basada en la evidencia sabe sobre el cardo mariano y otros fármacos protectores del hígado, pero tenga en cuenta otro punto:

...son los complementos alimenticios a base de plantas los quecausan daños hepáticos en el 20% de los casos (estadísticas estadounidenses). Y a veces causandaños mucho más graves en este órgano que los medicamentos. Así que ¡esté alerta!

Cardo mariano (silimarina)

Así pues, el extracto de cardo mariano contiene silimarina, un antioxidante bastante eficaz, es decir, una sustancia que, en teoría, reduce los efectos negativos de las formas libres de oxígeno (estrés oxidativo) en el hígado. ¿Qué dicen los estudios acreditados al respecto?

En 2003, serealizó unexperimento que demostró que la silimarina puede proteger las células hepáticas de los efectos nocivos del alcohol, pero este experimento se realizó «in vitro», en hepatocitos fuera del organismo. En un estudio realizado en monos, la silimarinafrenó el desarrollo de la fibrosis (sustitución de las células hepáticas por tejido conjuntivo).

Los experimentos de laboratorio en ratones y cultivos celularesdemuestran que la silimarina favorece la regeneración (reparación) del tejido hepático, reduce la inflamación y protege a los hepatocitos de los daños.

Sólo los estudios en humanosno han demostrado aún este efecto beneficioso: la información sigue siendo contradictoria y espera una confirmación más seria.

En 2007, la Colaboración Cochrane informó de que el cardo mariano es ineficaz en enfermedades hepáticas graves como la hepatitis y la enfermedad hepática alcohólica. Revisiones más recientes lo hanconfirmado.

Según los optimistas resultados de unexperimento, tomar 420 mg de silimarina al día durante 2 años ayudó a sobrevivir a personas con cirrosis diagnosticada por abuso de alcohol. Pero otroestudio mostró resultados no tan «halagüeños»: tomar 450 mg de silimarina al día durante 3 años no aportó ningún beneficio.

En general, no es sorprendente que el cardo mariano no figure en las listas de remedios recomendados por la OMS y la FDA para las enfermedades hepáticas. Pero, ¿tiene sentido tomarlo «por prevención»? En principio, nadie puede prohibírselo: los preparados de cardo mariano pueden comprarse sin receta médica, y en las dosis recomendadas es seguro. Sin embargo, también debe tener en cuenta los posiblesefectos secundarios del cardo mariano:

  • riesgo de reacciones alérgicas si es alérgico a plantas de la misma familia (ambrosía, crisantemos, margaritas, etc.);
  • riesgo de disminución de los niveles de azúcar en sangre, lo que debe tenerse en cuenta, incluso en la diabetes de tipo 2, cuando en el contexto de la toma de medicamentos reductores del azúcar, un descenso de los niveles de glucosa puede provocar una hipoglucemia.

Además, no existen datos sobre la seguridad de los preparados de cardo mariano durante el embarazo y la lactancia (LM).

Otros medicamentos para el hígado

He aquí un breve resumen de estos medicamentos con enlaces a las investigaciones actuales.

Zinc: puede estarindicado en el daño hepático alcohólico, ya que la deficiencia de zinc se observa a menudo en este tipo de daño. En la cirrosis alcohólica en una dosis de 200 mg al día durante 1,5 mesesredujo el nivel de bilirrubina, mejoró la coagulación sanguínea.

Vitamina E (tocoferol): puede ser buena para el hígado si no está dañado por el alcohol. Tomar 200 mg al díaredujo la inflamación y la fibrosis - sin embargo, sólo 22 personas participaron en el estudio. Es ineficaz en la cirrosis. ¡Importante! La vitamina E pertenece a las vitaminas liposolubles (como la A, la D y la K) y en caso de deterioro de la función hepática su absorción puede disminuir. Y tomar tocoferol en dosis superiores a 268 mg al día aumenta el riesgo de muerte en presencia de enfermedad de Parkinson precoz, trastornos cardiovasculares, problemas de las arterias coronarias.

La alcachofa es un remedio herbal, el segundo más popular después del cardo mariano. Según estudiosde 2016 y2018, ayudó a reducir los marcadores de daño hepático en la NAFLD.

La glicirricina de la raíz de regaliz (licorice) es un antioxidante y se teoriza que reduce la inflamación. Se ha estudiado principalmente en la terapia de la hepatitis C, donde ha mostrado algunos resultados positivos en pacientes con intolerancia al interferón, pero los experimentos se han realizadocon muestras muy pequeñas y una metodología deficiente. Importante: Puede aumentar la tensión arterial, lo que es peligroso en hipertensos, enfermos renales, insuficientes cardíacos.

S-adenosilmetionina (SAM-E, ademetionina) : con cirrosis, en dosis diarias de 1,2-1,6 gmejoró el bienestar de los pacientes,redujo el riesgo de muerte y de trasplante de hígado. Importante: No se prescribe para trastornos de ansiedad y bipolares, inhibidores de la MAO (clase de antidepresivos). Puede cambiar el color del cabello, provocar dolor de cabeza, ansiedad, nerviosismo, insomnio, náuseas.

Además de la ademetionina, existen otros fármacos específicos de eficacia probada: el ácido ursodesoxicólico ( UDCA ), la L-ornitina-L-aspartato (LOLA). Sólo se prescriben para enfermedades hepáticas estrictamente definidas, no se utilizan para la prevención, tienen muchas contraindicaciones y efectos secundarios.

Los médicos pueden prescribir ciertos fármacos para proteger el hígado durante la terapia a largo plazo con medicamentos hepatotóxicos (por ejemplo, en el tratamiento de la tuberculosis), así como en el marco de la terapia compleja de la cirrosis, la hepatitis, la hiperamonemia, etc.

Métodos de limpieza hepática: ¿qué funciona?

Nada. Además, diversos métodos de la llamada «limpieza hepática» son prácticas extremadamente nocivas e incluso potencialmente mortales a las que, por desgracia, recurren muchas personas incompetentes en cuestiones médicas.

La necesidad de una limpieza periódica del hígado es una idea errónea muy extendida. Además, cuenta con el apoyo constante de fabricantes sin escrúpulos de diversos medicamentos «milagrosos». Además, también existen «remedios populares» para este fin: zumo de limón con aceite de oliva, celidonia, etc.

¿Por qué todo esto no funciona? El hecho es que el hígado no retiene en sí mismo «escorias» que haya que «limpiar». 

Este órgano no sirve como almacén donde se depositan las sustancias nocivas, sino como una especie de laboratorio bioquímico que procesa y neutraliza las sustancias tóxicas, tanto las que entran en el organismo desde el exterior como las que se forman en él de forma independiente. Los residuos de estas sustancias no permanecen en el hígado: tras su descomposición, lo abandonan y son excretados del organismo. Por lo tanto, no intente «limpiar» del hígado lo que simplemente no está en él. El hígado no necesita limpiarse, porque el principio mismo de su estructura excluye por completo tal necesidad.

Las personas que realizan un procedimiento de «limpieza hepática / desintoxicación» (por ejemplo, con el mismo limón y aceite de oliva y medicamentos coleréticos en dosis multiplicadas) describen una sustancia parecida al alquitrán que sale del cuerpo y que consideran «escorias» eliminadas del hígado.

De hecho, la combinación de agentes coleréticos con zumo de limón y aceite de oliva crea una mezcla en los intestinos, de color verdoso debido a la presencia de bilirrubina en la bilis. Es a esta mezcla a la que la gente crédula llama «escorias que han salido del cuerpo».

Por supuesto, su «limpieza» no aporta ningún beneficio a la salud del hígado, es más - todo esto puede perjudicar significativamente no sólo al hígado, sino al organismo en su conjunto. Sobre todo si el tubage se lleva a cabo, cuando además de la ingesta oral de grasas, limón, fármacos coleréticos, etc., se aplica una almohadilla térmica caliente en la zona del hígado. ¿Por qué es peligroso?

Si una persona que decide realizar una «limpieza hepática» tiene concreciones en la vesícula biliar (enfermedad de cálculos biliares) - como resultado del procedimiento pueden desplazarse e incluso bloquear el conducto biliar. Si una persona con cálculos en la vesícula tiene suerte - después de la «limpieza» sólo tendrá un cólico biliar durante unas horas. En el peor de los casos, el resultado de tal «cuidado de la salud hepática» puede ser una colecistitis aguda, la obstrucción del conducto biliar común, la «desconexión» de la vesícula biliar y, finalmente, su extirpación (colecistectomía). Y eso - si se proporciona ayuda médica lo antes posible: de lo contrario, es muy probable que sea mortal.

La «limpieza hepática» con celidonia también tiene consecuencias muy tristes: esta planta es extremadamentehepatotóxica. La ingestión de preparados de celidonia conduce a menudo a una hepatitis aguda. El periodo de rehabilitación tras una «limpieza útil» de este tipo puede durar hasta seis meses o más. En algunos casos, la salud del hígado nunca se restablece.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todos los preparados de celidonia destinados a la ingestión lleven en la etiqueta la advertencia de que sólo deben tomarse estrictamente por prescripción médica. La hepatotoxicidad de la celidonia está descrita en todos los manuales modernos sobre plantas peligrosas, así como en los manuales de hepatología.

* * *

Si aparecen síntomas como náuseas, disminución del apetito, dolor en la región subcostal derecha, es necesario ante todo consultar a un gastroenterólogo. El médico le prescribirá una ecografía de la cavidad abdominal, análisis de sangre (generales y bioquímicos), así como otros exámenes. Es probable que se detecte, por ejemplo, estancamiento de bilis en la vesícula biliar o cálculos en ella. En tales casos, el médico prescribirá el tratamiento necesario.

Si se diagnostica una enfermedad hepática, también se prescribirá un tratamiento adecuado que, por supuesto, no incluirá ninguna «limpieza». Como ya hemos aprendido, las enfermedades hepáticas no se desarrollan por acumulación de sustancias nocivas en él - no acumula nada, el mecanismo de desarrollo de la enfermedad es diferente. ¿De qué se trata?

Por ejemplo, si el hígado tiene que procesar a menudodemasiadas sustancias peligrosas, incluido el alcohol etílico (alcohol), descomponiéndolas en sustancias menos peligrosas - estos productos de descomposición dañarán tarde o temprano las mitocondrias de las células hepáticas (hepatocitos). Como resultado, comenzarán a acumularse especies reactivas de oxígeno, se producirá una deficiencia energética y se desarrollará una inflamaciónde las células hepáticas. Bajo la influencia de esta inflamación, los hepatocitos empezarán a morir, sustituidos por tejido conectivo (fibrosis). Si este proceso no se detiene a tiempo, se desarrollará una cirrosis. Dado que el hígado «no sabe» declarar sus problemas con dolor, la cirrosis suele diagnosticarse en fases avanzadas, cuando es inútil intentar tratarla.

El desarrollo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), de la que ya le hemos hablado al principio de este artículo, tampoco tiene nada que ver con las «toxinas». Se desarrolla debido a una acumulación excesiva de grasa en los hepatocitos en un contexto de obesidad, síndrome metabólico o diabetes de tipo 2.

Por lo tanto, instamos a todos nuestros lectores a no hacer caso al oscurantismo anticientífico y a no intentar "limpiar" el hígado en casa. En caso de cualquier síntoma inusual o simplemente con fines preventivos, es mejor consultar a un médico - terapeuta, gastroenterólogo, hepatólogo.

Prevención de las enfermedades hepáticas: consejos y recomendaciones

«Limpiar el hígado» es inútil y peligroso, los suplementos biológicos tienen poco efecto sobre cualquier cosa - entonces, ¿cómo actuar para proteger y fortalecer el hígado? Sí, basta con no envenenarlo deliberadamente - y con todo lo demás este órgano único se las arreglará de forma independiente. Consejos útiles:

  • Mantenga un peso corporal normal - los cálculos del IMC (índice de masa corporal) para los distintos tipos de cuerpo (asténico, normosténico, hiperténico) le ayudarán. No permita que el exceso de grasa se acumule en la zona de la cintura;
  • reduzca al mínimo el consumo de alcohol, grasas, azúcar refinado, fructosa, edulcorantes (muchos de ellos son tóxicos para el hígado y los riñones);
  • siga una dieta sana y variada («plato de Harvard», tipos de dieta escandinava o mediterránea), beba abundante agua pura sin gas;
  • no descuide la actividad física;
  • no tome medicamentos ni suplementos nutricionales sin consejo médico; no supere la dosis ni la duración de la toma recomendadas;
  • ante cualquier «señal de alarma» por parte del organismo en general y del hígado en particular, consulte inmediatamente a un médico.

Por supuesto, estos consejos parecerán triviales a mucha gente, sobre todo en el contexto de la publicidad de «medicamentos milagrosos para limpiar el hígado» y otras «píldoras mágicas». Sin embargo, la puesta en práctica de estas sencillas recomendaciones mantendrá el hígado intacto durante muchos años. Se trata de un órgano verdaderamente único con una capacidad de recuperación literalmente fantástica. Por lo tanto, basta con no sobrecargarlo y no interferir en su funcionamiento, para que en el futuro no tenga que tomar medicamentos para el hígado ya recetados por un médico.

¡El equipo de Liki24 le desea buena salud y excelentes resultados en las «pruebas hepáticas»!

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