PROBIOTIC FOR CHILDREN PROBIOTIC VEGAN 10KS 1×10pcs, probiótico vegano para niños

Descripción principal del producto

ProViotik para niños tiene un sabor dulce sin azúcar añadido, gracias al polvo de zanahoria ecológico sin fermentar. Su complemento alimenticio orgánico que contiene 5 mil millones de células vivas de Lactobacillus bulgaricus. ProViotic es único porque los probióticos contenidos en el producto se aíslan de las flores de campanilla blanca, se cultivan en jugo de vegetales orgánicos, el producto no contiene lactosa y es 100% vegano. Principales ventajas: 100% vegano y orgánico, Lactobacillus bulgaricus aislado en jugo de vegetales, certificado USDA (certificado orgánico emitido por la FDA estadounidense), sin OGM, sin alérgenos. ProViotic para niños contiene Lactobacillus bulgaricus, que se aísla en jugos de vegetales (espirulina, extracto de zanahoria y extracto de tomate). Lactobacillus Bulgaricus GLB 44, que contiene ProViotic, se aísla de campanillas que crecen en Bulgaria. La producción completa del probiótico también se lleva a cabo en el territorio de Bulgaria. ¿Qué es el Lactobacillus bulgaricus? Es un lactobacilo que se aísla de las plantas. Se describió por primera vez en 1905, pero recién en 2014 se aisló y se procesó en cápsulas y tabletas. De esta forma podría distribuirse desde Bulgaria al resto del mundo. El Lactobacillus bulgaricus, contenido en nuestro producto, se aísla de los pétalos de campanilla blanca y, por lo tanto, es único entre otros lactobacilos. El Lactobacillus bulgaricus de ProViotic es la cepa GLB 44. ¿Qué lo hace especial y por qué creemos que es la cepa de lactobacillus más eficaz? Lactobacillus bulgaricus es una de las más de 200 especies publicadas en el complejo genómico de Lactobacillus, que se caracteriza por tener uno de los mayores efectos sobre nuestra microflora. Lactobacillus bugaricus produce ácido láctico D (-), que tiene un efecto anticancerígeno decisivo, protege contra diversos tipos de radiación y tiene un efecto antioxidante. En cuanto a tamaño, es la bacteria probiótica más grande y, debido al proceso de colonización en los intestinos, impide la reproducción de patógenos (microbios que causan enfermedades). Los estudios del científico italiano Bianchi (1999) muestran que, en comparación con otras bacterias probióticas, Lactobacillus bulgaricus puede adherirse mejor a la pared del intestino grueso y luego comienza a reproducirse muy rápidamente. Esta propiedad la predispone a tener efectos antitóxicos más fuertes en comparación con otras bacterias probióticas. Después de ingresar al cuerpo humano, Lactobacillus bulgaricus estimula el crecimiento y la reproducción de otras bacterias probióticas que se encuentran en el tracto digestivo, como L. Acidophilus, L. Lactis, bifidobacterias y otras.