Hipertensión arterial: ¿qué es y cómo la tratamos?

¿Qué es la hipertensión?

Hipertensión también significa tensión arterial alta - cuando la presión en los vasos sanguíneos es demasiado alta (140/90 mmHg o más). La tensión arterial se escribe con dos números. El primer número representa la presión sistólica o la presión en los vasos sanguíneos cuando el corazón se contrae o late. El segundo número es la presión diastólica, es decir, la presión en los vasos sanguíneos cuando el corazón descansa entre latidos. Se diagnostica hipertensión si, cuando se mide la presión arterial en dos días diferentes, los valores de la presión arterial sistólica en ambos días son ≥140 mmHg y/o los valores de la presión arterial diastólica en ambos días son ≥90 mmHg.

Clasificación de la hipertensión

Los valores de presión arterial pueden indicar:

• Presión arterial normal: menos de 120/80 mm Hg;
• prehipertensión - presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg, presión diastólica superior a 80 mm Hg;
• hipertensión grado 1 - valor sistólico entre 130 y 139 mm Hg, valor diastólico entre 80 y 89 mm Hg;
• hipertensión grado 2 - valor sistólico igual o superior a 140 mm Hg, valor diastólico igual o superior a 90 mm Hg;
• hipertensión grado 3 (también denominada crisis hipertensiva): valor sistólico superior a 180 mm Hg o valor diastólico superior a 120 mm Hg.

Síntomas de la hipertensión

La hipertensión es generalmente una afección silenciosa o silente. Muchas personas no presentan síntomas. A veces pueden pasar años hasta que la afección alcance niveles lo suficientemente graves como para que los síntomas se hagan evidentes. Cuando aparecen, algunos de los síntomas pueden ser:

• dolores de cabeza;
• sangrado en el ojo (hemorragia subconjuntival);
• dificultad para respirar;
• dolor en el pecho;
• mareos;
• zumbido en los oídos.

La mejor manera de saber si tiene la tensión arterial alta es controlar su tensión arterial regularmente utilizando un monitor de tensión arterial.

Causas de la hipertensión

Hay dos tipos de hipertensión. Cada tipo tiene una causa diferente.

Hipertensión primaria

Este tipo de hipertensión se desarrolla con el tiempo. Las causas incluyen:

• Predisposición genética;
• mayores de 65 años;
• obesidad;
• alto consumo de alcohol;
• sedentarismo;
• diabetes mellitus o síndrome metabólico;
• aumento de la ingesta de sodio.

Hipertensión secundaria

La hipertensión secundaria suele aparecer de forma repentina y puede llegar a ser más grave que la hipertensión primaria. Las causas de la hipertensión secundaria también pueden ser:

• enfermedad renal;
• apnea obstructiva del sueño;
• defecto cardíaco congénito;
• problema de tiroides;
• efectos secundarios de los medicamentos;
• consumo de drogas;
• aumento del consumo de alcohol, etc.

¿Cuáles pueden ser las complicaciones de la hipertensión arterial?

La hipertensión a largo plazo puede causar algunas complicaciones a través de la aterosclerosis, en la que se desarrollan placas en las paredes de los vasos sanguíneos, provocando su estrechamiento. Este estrechamiento empeora la hipertensión porque el corazón tiene que trabajar más para que la sangre circule. Así, la hipertensión arterial es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como:

• enfermedad arterial coronaria: cuando las principales arterias que irrigan el corazón (arterias coronarias) se obstruyen con depósitos de grasa;
• ictus - una afección grave en la que se interrumpe el suministro de sangre al cerebro;
• infarto de miocardio: afección grave en la que se bloquea el riego sanguíneo a una parte del corazón.

La diabetes y las enfermedades renales también están relacionadas con complicaciones de la hipertensión. La hipertensión también puede provocar retinopatía ocular.

Tratamiento de la hipertensión

Los tratamientos para la hipertensión incluyen cambios en el estilo de vida y medicación. Es importante acudir al médico para que diagnostique y trate la hipertensión. Si la hipertensión está causada por otra enfermedad o medicación, el tratamiento de esa enfermedad o la interrupción de la medicación pueden reducir la presión arterial.

La hipertensión leve puede tratarse normalmente mediante modificaciones del estilo de vida, entre las que se incluyen:

• actividad física regular - caminar, correr, montar en bicicleta, nadar, etc. El ejercicio puede ayudar a reducir la presión arterial de forma natural y favorecer el sistema cardiovascular;
• dejar de fumar: las sustancias químicas del humo del cigarrillo pueden dañar los tejidos corporales y endurecer las paredes de los vasos sanguíneos;
• modificación de la dieta - reducción de la ingesta de sal y grasas;
• reducción del exceso de peso corporal;
• limitar el consumo de alcohol;
• manejo eficaz del estrés - incluyendo técnicas de relajación.

Fármacos para la hipertensión

Sin embargo, los cambios en el estilo de vida pueden no ser suficientes siempre. Algunas personas también necesitan pastillas contra la hipertensión para ayudar a reducir la tensión arterial a límites normales. Los médicos suelen recomendar una dosis baja al principio. Las personas con hipertensión arterial pueden necesitar una combinación de pastillas para la hipertensión arterial.

Los medicamentos para la hipertensión incluyen :

• diuréticos, incluidas las tiazidas, la clortalidona y indapamida - eliminan el exceso de agua del organismo, reduciendo la presión arterial;
• betabloqueantes y alfabloqueantes: hacen que el corazón lata más despacio y con menos fuerza, lo que reduce la cantidad de sangre bombeada por las arterias con cada latido, reduciendo la presión arterial;
• Bloqueantes de los canales de calcio - incluidos amlodipino y felodipino - que relajan los vasos sanguíneos;
• Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina como enalapril, lisinopril, captopril - relajan los vasos sanguíneos y previenen el daño renal;
• bloqueantes de los receptores de la angiotensina - incluidos el losartán y el telmisartán - que relajan los vasos sanguíneos y previenen el daño renal.

Recuerde que a veces es necesario modificar el plan de tratamiento con el tiempo. Por ello, es fundamental acudir a revisiones médicas periódicas para evaluar la eficacia del tratamiento.

Complementos para la hipertensión

En ocasiones, el médico también puede recomendar una serie de suplementos, como:

• Suplementos de calcio: la deficiencia de calcio se ha asociado a hipertensión arterial;
• coenzima Q10 (CoQ10) - un suplemento a base de coenzima Q10, como Cardio Q10, puede desempeñar un papel en la producción de una fuente de energía llamada trifosfato de adenosina (ATP) que ayuda a mantener latidos cardíacos regulares;
• aceite de pescado - contiene ácidos grasos Omega-3, beneficiosos para la salud del corazón - por ejemplo Omega-3 Cardio de Doppelherz;
• magnesio: la deficiencia de magnesio está relacionada con la hipertensión, y los suplementos de magnesio, como MagneVie Cardio, pueden ayudar a reducir la presión arterial;
• potasio - al igual que el magnesio, el potasio también puede ayudar a reducir la presión arterial, al igual que un suplemento como Cardiovita Naturalis.

Omega-3 1400, 30 cápsulas, Doppelherz

14

8.60 €

Comprar

Omega-3 Cardio para el Corazón, 60 cápsulas, Doppelherz

13.20 €

Comprar

Cardio Q10, 30 cápsulas, Doppelherz

7.70 €

Comprar

Naturalis Cardiovita x 30 cáps.

7.60 €

Comprar

También hay algunos suplementos que pueden aumentar la tensión arterial, como el árnica, los suplementos a base de cafeína, la raíz de regaliz, los girasoles, etc. Tenga en cuenta que los suplementos de cualquier tipo sólo deben tomarse cuando los prescriba un médico. Muchos suplementos pueden interactuar con los medicamentos habituales, incluidos los medicamentos para la presión arterial.

Alimentos para la hipertensión

Una dieta cardiosaludable es muy importante para ayudar a reducir la hipertensión arterial. También es importante para controlar la hipertensión arterial que se mantiene bajo control y reducir el riesgo de complicaciones. Entre estas complicaciones se incluyen las enfermedades cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio.

Una dieta cardiosaludable debe contener una ingesta equilibrada de:

• frutas y verduras;
• cereal integral;
• proteínas magras como el pescado.

Trate de limitar la cantidad de alimentos ricos en azúcar. Reduzca también el consumo de sodio. La mejor forma de reducir el sodio es cocinar alimentos frescos más a menudo y limitar la cantidad de alimentos ultraprocesados, comida rápida o alimentos envasados.

Monitorización de la presión arterial

Otra forma de prevenir complicaciones y evitar problemas es el reconocimiento precoz de la hipertensión. Lleve un diario de tensión arterial y presénteselo a su médico en sus citas. Mídase la tensión arterial con regularidad.

Referencia:

• https://medlineplus.gov/highbloodpressure.html
• https://www.healthline.com/health/high-blood-pressure-hypertension
• https://www.healthline.com/health/high-blood-pressure-home-remedies
• https://www.cdc.gov/bloodpressure/about.htm
• https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
• https://www.heart.org/en/health-topics/high-blood-pressure/the-facts-about-high-blood-pressure/what-is-high-blood-pressure